La defensa del Banca Cívica recordaba la de los buenos tiempos. Y ya ni hablamos de la de los mejores encuentros con Joan Plaza de director de mando. Me remonto incluso a la época del gran Javier Imbroda. ¿Tal vez es exagerado? Seguro, pero permitanme soñar con este equipo que no deja de sorprendernos y cada vez con noticias más positivas. El cuadro sevillano hizo se basó en la defensa, la brillante dirección de un recuperado para la causa Earl Calloway y un tino exterior (8/15 en triples) en el que colaboraron, curiosamente, Bogdanovic y Guille Rubio.
El partido era un toma y daca constante, pero bien es cierto que la emoción llegaría en un minuto final en el que se entró con un punto de desventaja. Davis anotó en el poste bajo y devlvió la ventaja, mientras que Lorbek falló a falta de 16 segundos. Falta al canto y Bogdanovic no falla desde la línea de personal. Sólo un triple podía aguar la fiesta sevillana. Tiempo muerto y saque de fondo para intentarlo: Navarro primero, Lorbek después y Mickeal ametrallaron el aro sin dar en el blanco. Final y victoria para el zurrón cajista que, así sí, puede soñar con los play off. Pero hay que refrendarlo.
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