Que no pase más en una cancha
Final del partido. El árbitro se dispone a cerrar el acta del partido, después de haber hecho lo que podía en un partido que al final se resuelve por un claro 26-49. De golpe, un jugador le dice algo, como una especie de amenaza de que le va a pegar. Sin encararse ni nada, se gira y sigue a lo suyo su acta... hasta que recibe un puñetazo en la cara. Ése es el testimonio de algunos de los que vieron la conclusión del Demonios Diáconos-Devil Rockets del pasado sábado. Un hecho comentado en el foro y que no sólo hay que condenar, sino que hay que exigir a todos que no se vuelva a repetir.
El agresor ha recibido el castigo pertinente del IMD, que ha demostrado en otras ocasiones que no permite esas actitudes en un terreno de juego. Su decisión es firme: no volverá a jugar en los Juegos Deportivos Municipales en su vida. El Comité de Competición cataloga el hecho de "agresión de carácter muy grave" y, por lo tanto, la sanción es "a perpetuidad según el artículo 80 A.". También fue castigado su equipo, Demonios Diáconos, que se queda sin la mitad de su fianza.
Lo que pocos saben es que después de la agresión sufrida, este colegiado, del que no sabemos el nombre, lejos de irse a su casa, se quedó allí, en la pista, para pitar el resto de los partidos que le correspondía. Un gesto que agradecieron los allí presentes, que se portaron con el civismo necesario en una cancha de baloncesto. No es ya pedir un poco de reflexión, como ya se hizo previamente en esta web, sino apelar a la coherencia de todos para que actitudes así no se vuelvan a repetir.
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