El t
alento de Navarro, el poderío de los hermanos Gasol bajo la pintura, el muro Ibaka, la magia en la dirección de Calderón, la espectacularidad de Rudy y, porque no citarlo, los jugadores que antaño eran Rodrigo de la Fuente o Carlos Jiménez y que ahora llevan en sus camisetas los nombres de Sada o San Emeterio -sí, los que aportan esos intangibles tan necesarios en un encuentro de basket-. Todos vimos pegados al televisor el triunfo de España en el Eurobasket, pero ahora son los sevillanos los que pueden palpar ese sueño de ser bicampeones de Europa.José Luis Sanz, de siempre sevillano y ahora presidente de la FEB, trajo ayer la copa a Sevilla y los amantes al basket de esta tierra -que no son pocos, pese al peso del fútbol en feudo capitalino- pudieron fotografiarse con el entorchado de una competición que nos ha tenido medio locos durante semanas. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, recibió el trofeo, que seguirá expuesto en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento de Sevilla este jueves de 10:00 a 20:00 horas.
Este no es más que el penúltimo guiño -habrá más- hacia una capital que será sede del Mundial de basket 2014 y que tendrá, como ya se avanzó hace semanas, un nuevo pabellón a coste cero, pese a que hubo un tiempo en que parecía una quimera. Sáez ha explicado que Ayuntamiento y Federación siguen "trabajando, hasta el último instante, para tener una instalación sin coste para los sevillanos". Por su parte, Zoido insistió en que van a intentar "atar flecos, aunque hay que ir a contrarreloj y no perder ni un minuto". Sólo esperamos que ese entendimiento consiga su objetivo, que es el que desean todos los amantes del baloncesto en Sevilla.
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