martes, 28 de febrero de 2012

Crónica Aplazada: CB ANRES 43 - Chamacos 46

Más moral que un chamaco

Me pongo rojo como un tomate de Los Palacios. Y no, no es porque se perdiera hace una semana con los Chamacos Chingones. Ni mucho menos. Es porque han sido ocho días los que he tardado en escribir esta crónica. El maldito esguince de tobillo -tranquilo, es leve y no creo que me tenga en el dique seco mucho tiempo- y el trabajo ha impedido que llegue la crónica. Pero como hay confianza, ellos saben de sobra que el CB ANRES nunca ha ocultado las derrotas y menos cuando las sufren con unos colegas en la cancha, aunque a veces se nos pueda cruzar los cables a todos por el fragor de un deporte llamado baloncesto.

Mañana saldrá que nos vengamos con una victoria en Rochelambert. Pero eso esperará, al menos, un día. Este es el momento chamaco, con un espíritu con más moral que el Alcoyano y con una fe inquebrantable, que no pueden derribar ni las derrotas. El mejor ejemplo es que, antes de aquel encuentro, nos habiamos enfrentado en una docena de ocasiones y todas habían caído del lado anresista. Hasta esa mañana del domingo 26 de febrero. De hecho, el inicio fue una clara declaración de intenciones: un triplaco, el primero de los siete que anotarían y que serían clave en el tramo final. El primer cuarto estaría liderado en el tanteo por el equipo de Cigala Fly, aunque un momento de inspiración de Isaac permitió la primera ventaja azurilla (10-7).

La CB Anres se dispuso a poner tierra de por medio. Dos canastas de Iñaki y un 2+1 de Dani Abello, que regresaba después de meses de ausencia, parecían ser los primeros cimientos de la victoria (17-9), aunque fueron desmontado por Delgado, que cuajó a gran altura. Luego vendría el show de triple va y triple viene: Linga lo cuela y Too Easy lo devuelve. Al final, el descanso dejaba una ventaja de cinco puntos para los locales que en el tercer cuarto aumentaría hasta los 12 puntos, merced de un hiperactivo Adolfo, que empezó a liderar la defensa zonal con todas sus variantes y a contribuir en puntos (29-17).

Quedaban 13 minutos y empezó el festival de triples de los Chamacos. Dos de ellos, casi seguidos, contribuyeron a reducir la ventaja adquirida en el tercer cuarto (32-26). El parón nos descuadró, por cosas que no vienen a cuento y que ya están aclaradas, aunque lo peor fue el nuevo triple chamaco. Luego llegaría la lesión de tobillo de Iñaki y, a partir de ahí, aunque resulte curioso, se nubló la capacidad anotadora anresista. Al menos en tiros en juego. Anulados en el tiro -sólo se lanzaba desde tiro libre- y anulados en el pase, los Chamacos tiraron del argumento de la fe. Un triple empataba el choque y otro, después de una interminable posesión, acabó con ponerlos en ventaja en las postrimerías del encuentro (37-40). Fue ahí cuando, con el viento en contra y sin apenas tiempo, se apeló a la heroica. Con cuatro abajo -si, más tiros libres-, Kiko se vistió de líder y casi obra el milagro con un 2+1 y después otra canasta que ponía el tanteo a uno (43-44), apagado por una canasta fácil del base chamaco. Aún quedaba tiempo, pero con tres abajo sólo valía el triple. Dani Abello asumió esa responsabilidad, que se fue al limbo. La victoria fue para nuestros amigos, que ya se lo merecían. ENHORABUENA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario