El CB Anres se lleva el clásico de Sevilla Este (38-40)

Un derbi de color 'rojo' anresista

Bruno, Marcos, Edu y Linga brindan por el triunfo.

No se ofendan por nada de lo que lean a continuación aquellos que juegan al baloncesto en este barrio tan olvidado como Sevilla Este. Pensarán seguramente diferente a este humilde cronista, pero el derbi de Sevilla Este es el CB Anres-CD Isbilya. Duelos intensos, de gente que se conoce de hace mucho tiempo y en los que, últimamente, la victoria había sido esquiva para los anresistas. Existe tanta igualdad que estos partidos, salvo excepciones, se dirimen en pequeños detalles. Y ese granito de arena lo aportaron los anresistas, que jugaron dos buenos primero cuartos, se perdieron en el tercero y resucitaron en el cuarto para culminar una remontada, la segunda, de un equipo que tiene sangre.

Sangre, sí, y roja como... ¿la equipación? Amigos, después de 12 años sin jugar de rojo, el CB ANRES se plantó por circunstancias en la cancha de esta llamativa guisa. Era temprano, mañana tranquila de domingo, y al llegar a Rochelambert, vimos a uno de Isbilya con... ¡camiseta amarilla! Nos miramos y, efectivamente, nosotros también íbamos de amarillo. Fíjense cómo fue la historia que, 20 minutos antes de comenzar el partido, el capi Marcos e Iñaki cogieron carretera y manta para llegar al club y pedir una equipación. Sólo había petos marca Cejudo de color rojo y del año en el que Tassotti le reventó la tocha a Luis Enrique. Pues con ellos a cuestas volvimos a Rochela... y eso que somos los primeros en insistir que hay que acudir a los partido en regla y bien maqueados.

Pues ahí fuimos, con petos puestos como armaduras de romano a enfrentarnos a CD Isbilya, un buen equipo al que tal vez le faltó más calma y mejor selección de tiro en los compases finales. Pero empecemos por el arranque, que nos liamos. Fue un primer cuarto con una voz: Simon dice y el resto de la tropa a mandar. Suyos fueron 8 de los 12 primeros puntos anresistas, que administraba las primeras ventajas y se le notaba muy cómodo. Sin embargo, la ventaja era exigua (+3) y se encargó de demostrarlo el rival en un segundo periodo donde, en un minuto, coló una canasta y dos triples para endosar un parcial 8-0.

Mala pinta si no llega a ser porque cogimos el cuadernillo de Rubio y con un pinta y colorea -canastitas de Iñaki tras rebote, tirito de Alberto- salvamos la ventaja al descanso (21-22). Sin embargo, el tercer cuarto fue el de la crucifixión. Porque, lamento decirlo, sólo se anotó un tiro libre. Por fortuna, en este inicio de temporada esos lapsus se solventan en defensa, ya que sólo lograron anotar una canasta y el resto sólo desde la línea de personal (28-23). A esas alturas de la película ya se había retirado un pivot de Isbilya -y regresado, afortunadamente- por un golpe en el tobillo, mientras que Iñaki recibió otro que le dejó con los pajaritos de los Looney Tunes durante un buen rato. Tanto que no volvió a salir.

Pero no hizo falta. De hecho, el último cuarto no se tocó nada. El quinteto se metamorfoseó. Bruno, que llevaba cuatro faltas, aguantó y llevó la manija del equipo, y Dani, el teórico base, se transformó en un letal escolta, con entradas letales y efectividad en la línea de personal. El CD Isbilya no encontraba su sitio y sólo aguantaba gracias al base y al pivot (19 y 9). Entre ese desbarajuste, fue letal Edu, un pivot no pivot, un alero no alero, pero llega y la cuela. En estado de gracia estuvo hasta el punto de llevarse un manteo al finalizar el encuentro.

Y es que gracias a él se fragua esta victoria, ya que de ir con cinco puntos de desventaja se cambió las tornas y se alcanzó hasta los cinco de ventaja. Pudo ser un poco más cómoda la victoria de no ser porque Linga -que se fajó en defensa- se esmeró en darle emoción a los últimos compases marrando todo lo posible. Falla un tiro, le hacen falta y falla los dos tiros libres de tal manera de que el último ni tocó el aro y permitió que sacaran de banda restando dos segundos y con 38-40. Menos mal que te queremos...

Pitido final y derbi para casa. Tercera victoria de los anresistas, que siguen al frente de la clasificación. Los entrenamientos y la piña que hemos hecho está surtiendo efectos. A seguir así este domingo ante CDK B.