Crónica del CBI Alcalá II 58 - CB Anres 70

El Anres se estrena en Alcalá

El CB Anres se quitó de un plumazo los malos augurios y estrenó su casillero de victorias ante CBI Alcalá II, que de filial tenía lo que un servidor de boy scout. Buen partido, con remontada incluida, que sirve para remontar el vuelo tras los trapiés sufridos contra el anfitrión de la Liga de Alcalá e Isbilya.          

El equipo posa con las camisetas vueltas para ver el dorsal.

El CB Anres regresaba al escenario del crimen. Allí donde sucumbieron una semana atrás con el anfitrión, CBI Alcalá A, por un contundente 65-41 que dejaba al descubierto las lagunas en el ataque anresista que luego se vieron refrendadas en la derrota ante Isbilya. Pero loco estará el que crea que cundía el desánimo en la plantilla. Todo lo contrario. Las victorias se encaran con brindis cerveceros y las derrotas con regalos al personal. Como los que nos brindaron Bruno y Linga justo antes de iniciarse el choque: unas camisetas azules con dorsal y nombre de cada uno de los jugadores. Una gozada pertenecer a este grupo.

Aún disfrutando de la indumentaria, llegó la hora del partido ante un CBI Alcalá B (o II) que tiene de filial lo que Oscar de dietista -Manolín dixit-. Tienen todos los ingredientes para ser un equipo a tener en cuenta: gente joven, que correr y sabe correr y referencias en el poste bajo, sobre todo uno de ellos que tenía un tiro letal desde tres/cuatro metros. Con esas aportaciones saltaron a la cancha y sorprendieron al quinteto anresista. Como ya pasara en el partido inaugural, el rival se marchó rápido del marcador, superando la barrera de los diez puntos, que fue la que se quedó al concluir el primer cuarto (26-16).

No pintaba bien el panorama para el CB Anres que, pese a todo, no perdió la calma e hizo bueno el lema de que el mejor ataque es una buena defensa -¿o era al revés?-. Empezaron a apretar las clavijas a los jóvenes alcalareños y empezaron a surgir los primeros robos, las primeras contras, que acompañaban a la siempre presente fortaleza del juego interior anresista, que han hallado en Vicen su mayor aliado. Las tornas cambiaron con un parcial 9-22, que concluyó con un triple sobre la bocina y girándose a lo Tracy McGrady de nuestro killer particular MCBruno (34-38).

Tras el descanso no había plan fijado, salvo el de continuar con el trabajo bien hecho: cercar a sus hombres exteriores y evitar tiros cómodos de su pivot referencia. Y el guión siguió a la perfección, en un tercer cuarto que, pese a momentos de cierta confusión -hubo muchas pérdidas y algunas jugadas precipitadas-, no hacía otra cosa que ratificar que el camino emprendido en el segundo cuarto no se había olvidado. De la mano de Kiko, Simón y Edu, asistidos bien por Marcos-Alberto o por el duo Vicen-Ale, siguió ampliándose la ventaja que, pese a llegar a ser de 14 puntos, se quedó al final del tercer cuarto reducida a seis (47-53).

El último parcial se veía que los alcalareños iban a morir matando. Apretaron lo que pudieron, pero el CB Anres seguía urgando en la brecha encontrada en el segundo parcial. Y como martillo pilón, fue ampliando la ventaja poco a poco, pese a que el CBI Alcalá II hacía la goma. Incluso varío el ataque, colocando a cuatro bajitos y un poste alto. Una fórmula que no les resultó favorable. Tanto que, cuando se llegó a los minutos decisivos, tuvieron que apelar a la heroica de faltas y tiros libres. Faceta esta, de la línea de personal, que lastró a los anresistas en el primer choque. Sin embargo, esta vez apenas fallaron los lanzadores -no sólo en este último tramo, sino en todo el partido-. Too Easy e Iñaki fueron los receptores de esas últimas faltas, en las que sólo dos tiros se fueron de vacío (58-70).

Gran victoria del CB Anres, con una alta anotación y que le permite pensar en que es posible colarse en la Final Four de esta Liga de Baloncesto de Alcalá de Guadaíra. No será nada fácil, porque los rivales no son las Santas de Zurbarán, sino equipazos como Vacas Sagradas, Devil Rockets y el Maxi Qalat de Tommy.