Un duelo benéfico por los niños de cáncer sin afición

El grandísimo Joe Arlaukas en San Pablo.

Una Sevilla ni basketera ni solidaria

Un partido con mitos como Arlaukas o Antúnez en la pista, una buena causa como la ayuda a los niños con cáncer y... un pabellón San Pablo vacío. Sevilla no se volcó con el basket ni con la solidaridad.

Siento este arranque tan pesimista, pero uno a veces se ve en la obligación moral de mostrar cuando una ciudad y sus habitantes se han equivocado. Empezando por un servidor, que no recibió la convocatoria de un partido entre viejas estrellas del Real Madrid y el Cajasol con un motivo tan noble como ayudar a niños con cáncer hospitalizados en el Virgen del Rocío. No habría ayudado mucho -o tal vez sí-, pero lo que está claro es que la difusión que recibió el duelo organizado por Andex y Amigos Solidarios de Sevilla apenas dio para llenar un puñado de decenas de sillas. Toda una pena...

¿Y cómo lo sabemos? Pues porque, casualidades del destino, nos ha llegado de rebote el lamento público del presidente de la Amigos Solidarios de Sevilla, Javier Romo, que con un artículo titulado Esfuerzo bestial sin respuesta de los sevillanos, donde muestra la pesadilla vivida, solo compensada por la sonrisa de los niños que consiguieron reunir a mitos de la canasta como los madridistas Joe Arlaukas, Antonio Antúnez, José Luis 'Indio' Díaz o Vicente Ramos y los cajistas Chinche Lafuente, Chus Llano o Anderson Schutte.El resultado, una paliza contundente del Real Madrid (95-63), es lo de menos, porque los grandes derrotados de ese sabado son, sin lugar a dudas, todos los sevillanos que se ausentaron.